BERDUSÁN, VICENTE
BERDUSÁN, Vicente
Pintor afincado en Tudela que desarrolló una desbordante actividad en la segunda mitad del siglo XVII, en Navarra y Aragón. Desde 1655, fecha de su matrimonio con Margarita Sabiñán, residió en Tudela donde estableció su taller hasta 1697, año de su muerte. Se supone que recibió su formación en la Corte, cerca de Francisco Rizi de cuyo modo de pintar, rápido y suelto participó al igual que de otros rasgos propios de la escuela madrileña del último tercio del siglo XVII.
El contacto con la obra de Carreño, especialmente con el lienzo de la Fundación de la Orden Trinitaria, colocado en el convento de esa comunidad en Pamplona en 1616, así como con otras obras madrileñas llegadas a Navarra por esos años, le hizo evolucionar pero en la misma dirección artística, esto es, acentuando los efectos luminosos a base de manchas de luz distribuidas por rostros, manos y telas, hasta conseguir complejos estudios atmosféricos. Pintor colorista que gusta de complicadas composiciones, comete a menudo incorrecciones en el dibujo. La temática de su obra es religiosa y su producción tan abundante y desigual indica una amplia participación de los oficiales de su taller.
Las obras de la primera época se caracterizan por un estilo tenebrista de perfiles duros y lineales, tal y como se aprecia en el retablo de la capilla del Espíritu Santo de la Catedral de Tudela, el San Felipe Neri de Cintruénigo o los lienzos el retablo mayor de la parroquia de Funes. A esta primera época pertenece la Virgen Niña del hospital de Nuestra Señora de Gracia de Tudela, de sugestión velazqueña firmada en 1663.
La década 1670-1680 fue muy fructífera para el artista, pues en ella se sitúan la serie de la vida de la Virgen de la sala capitular de Tudela (1671), el gran lienzo de San Pablo derribado del caballo (1677), de la parroquia de San Jorge de Tudela, y el San Francisco Javier bautizando a los gentiles (1674) de la misma iglesia, lienzo de gran formato y compleja composición que formaba parte del antiguo retablo mayor. Hacia 1681 pintó los lienzos del retablo mayor de Olite que representan diversos santos y una Inmaculada Concepción.
Firmada y fechada en 1690 es la bella Santa Catalina del Museo de Navarra que hacía pareja con una Santa Cecilia. Las obras más tardías del artista son el San José de la parroquia de Villafranca (1692) y el San Francisco Javier bautizando a los gentiles de la catedral de Tarazona, fechado en 1694.
Un hijo del pintor, Carlos Berdusán, siguió el oficio de su padre y de él se conserva alguna obra firmada.
Bibliografía
E. Casado Alcalde Berdusán. Rev. Príncipe de Viana, (1978), págs 507-546. J.L. Morales y Marín La pintura aragonesa en el siglo XVII. (Zaragoza 1980), págs 507-546. M.C. García Gainza, M.C. Heredia Moreno, J. Rivas Carmona y M. Orbe Sivatte Catálogo Monumental de Navarra Vol. I. Merindad de Tudela. (Pamplona 1980) XXIX-XLI. P. Echeverría Goñi y R. Fernández Gracia, Vicente y Carlos Berdusán pintores de Santa Teresa. Nuevos lienzos en Pamplona y, Lazcano, publicado en Santa Teresa de Navarra (Pamplona 1982) págs 985-298. M.C. García Gainza Nuevas obras de Vicente Berdusán. Actas III Coloquio Arte Aragonés (Huesca, 1983) págs 295-308.