SAPO
SAPO
Nombre común aplicado a las especies incluidas en la familia Bufonidae: también se incluyen en este concepto los animales de las familias Pelobátidas y Discoglossidae.
La especie más conocida es el sapo comun (Bufo bufo), llamado también arrapo, zarrapo, ponzoña.
Puede alcanzar los 14 cm de longitud. Presenta un cuerpo robusto. La cabeza muestra un hocico redondeado y unos ojos relativamente salientes de color rojizo y pupila horizontal; ambos lados de la cabeza exhibe las glándulas parótidas. La piel es granulosa, la coloración varía entre el pardo y los tonos oliváceos o grisáceos, si bien dominan los marrones con matices rojizos. Muchas veces presenta un cierto número de pequeñas manchas blanquecinas; las partes inferiores son de tonalidades claras.
Especie terrestre, sólo busca el agua para realizar la puesta. Tiene costumbres nocturnas. Con frecuencia es destruido sin pensar en la gran utilidad que supone para la agricultura debido a la cantidad de pequeños animales perjudiciales que consume. Ampliamente extendido en el Paleártico, ocupa la totalidad de la Península Ibérica. Está presente en toda Navarra, aunque alcanza mayor densidad en la Navarra húmeda.
Sapo corredor (Bufo calamita). Generalmente no rebasa los 10 cms de longitud. De morfología externa no muy diferente al común. Su colorido en las partes superiores está dominado por el verde con máculas amarillentas y rojizas más o menos abundantes. Sus partes inferiores son blanquecinas o amarillentas manchadas de negro. Presenta de manera característica una línea vertebral clara. Distribuido por la Europa atlántica y occidental, en Navarra se extiende de forma regular en los dos tercios meridionales.
Sapo artero común (Alytes obstetricans). Sapillo de pequeño tamaño, generalmente no rebasa los 5 cm de longitud total. Su coloración dominante, gris, aparece salpicada de pequeñas manchas más oscuras y, en ocasiones, por puntos rojos o naranjas. Se caracteriza por poseer pupila vertical. El macho transporta los huevos sujetos a sus patas posteriores hasta la eclosión de los mismos. Habitual en toda Europa occidental, es frecuente en todo el territorio navarro.
Sapo de espuelas (Pelobates cultripes). Puede alcanzar un tamaño de hasta 10 cm de longitud. Su cuerpo es robusto. La cabeza redondeada, el ojo con pupila vertical. En la palma del pie presenta como característica una espuela negra que utiliza para excavar sus madrigueras en el suelo. La piel, en su parte superior, es predominantemente gris olivácea, más o menos clara, con un reticulado de tonos parduzcos. Las partes inferiores se tornan blanquecinas, a veces con pequeñas manchas.
Es una especie distribuida por Europa Occidental y el norte de África; en Navarra se encuentra en toda la comarca de la Ribera, en las proximidades de charcas, balsas, o en otros lugares húmedos.
Sapillo moteado (Pelodytes punctatus). Es un pequeño anfibio que no rebasa los 5 cm de longitud. De cuerpo esbelto, guarda más parecido con las ranas que con los sapos. Posee una piel granulosa de tonos grises algo verdosos y claros salpicada de manchas verdes. Las partes inferiores son blanquecinas. La pupila del ojo es vertical.
Distribuido por Europa occidental, ha sido localizado en algunos puntos dispersos de los dos tercios meridionales de Navarra. Es una especie de hábitos fundamentalmente terrestres que vive en una amplia variedad de hábitats. Prefiere por lo general las pequeñas cuencas endorreicas, bordes de riachuelos y cunetas de los caminos.